domingo, 5 de octubre de 2014

El sello del Sol

El pasado Lunes se decidió el cartelista de la Semana Santa de 2015, el elegido es Raúl Berzosa, un artista malagueño que ya ha hecho algunos trabajos en Sevilla tanto para la hermandad del  Sol como para la de Los Gitanos. Personalmente lo que he visto de su obra me gusta y espero que el cartel esté al nivel de nuestra Semana Santa. Hay quien critica sus orígenes malagueños como si siguiéramos en unos eternos siglos XI, XII y XIII dónde los reinos de taifas se peleaban ferozmente con sus vecinos. Hace ya mucho tiempo que pasé esas "fiebres" y valoro a la gente por su trabajo, talento o predisposición y no por algo tan trivial como el lugar en el que fueron paridos.

Como decía anteriormente, Raúl Berzosa ha trabajado y va a seguir trabajando con la hermandad del Sol, concretamente es el encargado de las pinturas de su palio. Esta hermandad, a la que algunos martirizan día sí y día también, está haciendo algo tan grandioso y difícil como es intentar crear un sello propio. No puedo (ni quiero) meterme en los gustos de cada cofrade pero sí me parece importante reflexionar sobre los estigmas que se crean sobre quien intenta hacer algo diferente en este mundo de las cofradías.

El inmovilismo, igual que el tabaco, mata; y pretender mantener una homogeneización durante siglos, no es sólo imposible, sino que además es un suicidio. Nuestra Semana Santa está aquí porque muchos hicieron en el pasado cosas nuevas, innovadoras o simplemente decidieron hacer algo diferente de la hermandad vecina. Sin innovación no hubiéramos tenido Semana Santa porque nadie se hubiera puesto esa primera túnica, nadie hubiera sacado un crucifijo por las calles, nadie hubiera osado cambiar ese crucifijo por una imagen, si nadie hubiera pensado en el reto de sacar una imagen con música hoy tendríamos algo muy diferente, alguien fue el primero en cantar una saeta porque pensó que esa evolución era buena... Seguramente todos esos innovadores, fueron linchados en su época porque no hacían las cosas tal y como se habían hecho hasta ese momento, pero ellos perseveraron en su idea y nos legaron un "producto" que hoy nos maravilla a todos.

En cuestiones artísticas podríamos poner infinidad de ejemplos que rompieron con su estilo o hicieron cosas novedosas. El gran Rodríguez Ojeda cambió  totalmente la concepción que se tenía de palio, dio un empuje vital en este aspecto y lo que entendemos por palio hoy en día se lo debemos a él. Sin embargo, también hay hermandades que buscan otro tipo de palios, ya sea de cajón o de cresteria; o de diferentes estilos: neorenacentistas, bizantinos... Esa variedad, que a su vez es de calidad, es lo que hace la Semana Santa de Sevilla única. Otro momento importante, y quizás parecido a lo que hoy está haciendo la hermandad del Sol, fue el palio modernista de Los Negritos. Hoy le tenemos que agradecer a la valiente junta del momento y a Juan Miguel Sánchez el que tengamos esa joya en la Semana Santa de Sevilla, aunque en su momento hubo quien no entendía que hubiera un elemento de vanguardia del Siglo XX en nuestra fiesta más rancia.

Con todo esto quiere decir que, al menos desde este humilde rincón cibernético, siempre se va aplaudir a los valientes. A quienes intentan enriquecer el patrimonio de nuestras hermandades. Me hablan de Sol y me vienen a la cabeza un sello personal, no sólo en lo artístico, sino también en sus tres magníficas bandas, y la recuperación que estas hacen de grandes tradiciones como las Lágrimas de San Pedro o las Laudes a la Pura y Limpia. Me viene a la cabeza el seguir aumentando su patrimonio dando culto a la Virgen de la Salud que hasta hace no mucho tiempo salía en procesión por las calles de las Avenidas gracias a una asociación cofrade. En definitiva, me viene a la cabeza una hermandad con ganas de aportar su granito de arena y no ser simplemente una más que copie y pegue los modelos de otra. 



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