domingo, 13 de agosto de 2017

Algunas heterodoxias de la Semana Santa

Sevilla es una ciudad excesivamente tradicionalista, donde a veces la originalidad se castiga y el salirse de unos límites preestablecidos implica una ofensa para una parte de la sociedad. Parece que cada vez esto está más acentuado, aunque de unos siglos para acá siempre existió ese dogma de intentar imponer una sola visión de la ciudad. Hoy vamos a ver cinco ejemplos de heterodoxias de la Semana Santa, que demuestran que ese corsé que se le intenta poner a la ciudad no es real. Algunas de estas heterodoxias son más lejanas en el tiempo y otras coetáneas a nuestros días. Algunas claramente tiene fin irreverente y otras son hechas por personas pertenecientes al mundo cofrade. Hoy en día para algunos todo es un ofensa, no saben discernir entre la afrenta, lo provocador o los diferentes puntos de vista que un mismo asunto tiene, incluso no tienen la capacidad de algo tan sano como es reírnos de nosotros mismos.

- La Semana Santa de las cigarreras. Nos situamos a finales del siglo XIX en la Fábrica de Tabacos de Sevilla. Días antes de la Semana Santa las cigarreras de la ciudad organizan una Semana Santa "carnavalesca". las trabajadoras se disfrazan de cofrades, guardias civiles, toreros, imágenes sacras o nazarenos. Esta teatralización, que hay quien la define como "orgía sacrílega y fiesta hedonista", era en el fondo no sólo una critica a ciertos estamentos de la ciudad, sino una parodia del día a día de aquella época, ya no sólo local, sino también nacional. Figuras como Canovas o Sagasta no salían muy bien paradas de esta representación. La procesión acabó con un intervención policial, no tanto por lo representado allí, sino por escandalosas y porque hubo algunas que promovieron el "provocar tumultos, carreras y sustos" ¿Os suena?.

- El besamanos transgresor. Nos situamos en el barrio de la Alameda al final de los años 70 del pasado siglo XX, época de rebeldía y de luchar contra la ortodoxia establecida desde arriba. En una casa okupa, de la siempre peculiar calle Joaquín Costa, un grupo de personas representaba cada Cuaresma un besamanos "underground" de la Macarena. Un actor inmóvil pretendía simbolizar a la Esperanza, vestía una saya verde de papel metálico y el altar estaba adornado, como si de un culto se tratase. Según apuntan algunos, este evento conseguía atraer a un buen número de público e incluso hacían suyo un símbolo que realmente la mayoría no compartía. Este acto no hería la sensibilidad de casi nadie, especialmente porque fuera de ese ámbito surrealistas no era muy conocido. 

- La procesión de Riego. Era Domingo de Ramos de 1820, días antes se había terminado (momentáneamente) con el reinado absolutista de Fernando VII, empezando el "Trienio Liberal". Una procesión festiva de danzas y cantos atraviesa el centro de Sevilla. Van hacia el Prado de San Sebastián para acabar con los restos de lo que había sido el quemadero de herejes ajusticiados por el Santo Oficio. Llevaron a Riego, líder del movimiento sublevado, en procesión. Las tablas del quemadero formaban parte de este singular cortejo. De nuevo la mascarada mezclaba tintes religiosos con carnavalescos. Hay que decir que se prohibió a las hermandades de ese día vestir el hábito nazareno y se les obligó a entrar en sus templos antes de la medianoche para así evitar desmanes. 

-  La obra "Estrella sublime". La compañía "Bastarda Española" lleva 17 temporadas representando, por diversos lugares de la geografía andaluza esta obra. Personalmente la he visto y me gustó muchísimo, donde algunos ven insulto, en realidad lo que hay es crítica a un mundo cofrade ombliguista e hipócrita. Comprendo que haya quien pueda sentirse ofendido por ver una representación de la virgen sentada en la barra de un bar, todo hay que ponerlo en un contexto y es mejor opinar habiendo visto la obra, pero sinceramente creo que hacen falta puestas en escenas como esta, que para nada pretenden atacar a la fe, sino más bien reírse de uno mismo.

- La hermandad de la pata de pollo. "Tradición" que se dio en pleno siglo XXI. Un grupo de cofrades, incluso algunos de los que calificaríamos como rancios, organizaban esta procesión por las calles de la Feria. Situaban una pata de pollo encima de una silla, con hachones en forma de botellas de fino y faldones de papel de plata. La procesión avanzaba por el Real entre mezclas de "guapa", sones de campanilleros y alguna que otra sevillana. Todos los años había el correspondiente "besapata" previo a la salida y según cuenta la leyenda llegaron incluso a hacer una coronación canónica. El día que salía era también muy simbólico: en la madrugada del Jueves al Viernes de Feria. Ya veis que no le faltaba un detalle. 

Os habéis reído de Sevilla

Bufonada, mascarada, payasada, parodia, pantomima, engaño, farsa... se acaban las palabras para definir la reunión del pasado viernes, donde se nos presentó el informe de la Madrugá. No os lo vais a creer, pero casualmente un informe de 1.000 folios elaborado por ingenieros, informáticos, psicólogos, meteorólogos, físicos... dice exactamente lo mismo que dijeron, desde el minuto uno, los que han mandado hacer el informe. ¡Qué casualidad! podrían haberse ahorrado este tiempo y ese dinero, ellos en sólo cinco minutos lo analizaron a la perfección y con precisión. Lo han titulado "biodinámica de masas", porque llamarlo "Centenares de heridos, bandas y nazarenos que abandonan la estación de penitencia, histeria y hermandades dudando si continuar a su templo" era un título poco comercial y muy largo. 


Es llamativo ver como todos los que sufrimos en la calle esto mismo en el 2000, 2015 y 2017 coincidimos que es algo organizado, y que el famoso ruido previo a todas las avalanchas no se produce por el tumulto, sino que es otra cosa. Quien está encerrado en el ayuntamiento, en una sala del CECOP, en un balcón o en su casa viéndolo por televisión sí piensa que esto puede ser efecto dominó de una pelea de la calle Arfe en 2017, la cual en 2000 destrozó el cortejo de Los Gitanos y de la Esperanza de Triana. ¡Aprende, McFly! Salir públicamente a presentar este histriónico informe es sinónimo de haber perdido por completo los papeles, de no saber en qué puesto se está ni la responsabilidad que se tiene sobre la seguridad de la ciudad. Dice el informe que el efecto se multiplica en las zonas estrecha y se frena en las calles anchas. Dice también que ese ruido se magnifica por el silencio y el recogimiento que hay. Esa explicación podría ser creíble si sólo hubiera pasado en la calle Cuna y con la Hermandad del Silencio, pero ¿cómo explica este sesudo informe que en la calle Reyes Católicos quede destrozada toda una banda de Cornetas y Tambores como fue el caso de San Juan Evangelista? Ahí no había silencio ni era una calle estrecha, y fue uno de los puntos más negros de la noche, al igual que en la Plaza del Triunfo (zona ancha) es donde los heridos fueron de más gravedad. Es más, si eso es así ¿Cómo defienden un efecto dominó que atravesó cofradías como la Macarena, Triana y los Gitanos o enclaves urbanos como la Plaza del Triunfo, Reyes Católicos, Plaza del Salvador o Setas. 



Cuando ellos mismos desgranan el informe quedan más evidencia aún, se dicen simplezas como que si no llueve hay más gente en la calle (han pagado a expertos en clima para que digan esto, sí, ese es el nivel para rellenar los 1.000 folios) o que se ha hecho el "timeline" de los tuit (hay personas que tardan cinco minutos en escribir un tuit y otras lo hacen en 10 segundos ¿Cómo han valorado eso si estamos hablando de un periodo de uno o dos minuto para saber si hay o no efecto dominó?). El informe del Gran Poder es clave, está hecho por personas que vieron lo que pasaba, nadie se lo ha contado ni han tenido que mirar twitter para enterarse de lo ocurrido. De dicho informe sacamos varias frases esclarecedoras y que derrumban la versión oficial. Señores, entérense, se lo voy a decir en una frase, no necesito 1.000 folios, ¡no puede haber efecto dominó tan rápido en zonas donde no hay mucho público! El informe del Gran Poder advierte del hecho de no haber numeroso público y que éste no estaba compacto. También dice que un enlace de la hermandad vio claramente el origen de las estampidas y "estas estaban a cierta distancia de la Bodeguita".


La versión oficial fue abrazada rápidamente por la mayoría de periodistas locales de la ciudad, incluso alguno se atrevió a decir públicamente lo que en realidad hacen casi todos: "Ni he investigado esto, ni tengo intención de hacerlo fuera de las fuentes oficiales, porque los periodistas estamos para contar lo que nos cuentan". Qué pena que un periodista diga que él es un mero escribano del poder, qué pena que deshonre de esa manera a una profesión tan importante. En esta sinergia de engaño a la sociedad es necesaria la complicidad de estos periodistas, ya que ellos son los que generan opinión y pueden desmontar con datos la versión oficial, pero para eso hay que ser incómodos e investigar y lo mismo luego no te dan una entrevista o un premio. Seguramente les importe más eso, que el descubrir la verdad de un asunto que incumbe a la seguridad del ciudadano.

Por último, una anécdota que en teoría no tiene influencia en la calamitosa gestión que se está haciendo de este asunto, pero que sí puede explicar la burbuja en la que viven quienes están llevando estas investigaciones. En la mesa de ayer había sentada 14 personas. Todos eran hombres. La reunión era el 14 de julio de 2017, no eran los Caballeros de la Mesa Redonda del Rey Arturo, ni estamos en el siglo VI. Si en su ignorancia no son capaces de ver tal anacronismo, es posible que en su inocencia piensen que vamos a creernos sus grotescos informes.